La voracidad de los alojamientos turísticos desaloja la librería 80 Mundos, uno de los referentes culturales clásicos de Alicante

A Pilar González, funcionaria jubilada, la indignación no le cabe en el cuerpo, que no aparenta los 90 años que tiene. Está de visita en la librería 80 Mundos de Alicante, a la que viene “desde hace muchos años”. “En mi casa y en la de mis hermanos no hay paredes, sino libros”, asegura. Y mientras mira de reojo un ejemplar de Violeta, novela de Isabel Allende que acabará comprando, lamenta con rabia que el establecimiento tenga que cambiar de ubicación. “¿Así, sin más?”, comenta, “es una pena”. Los nuevos propietarios del edificio en el que se sitúa la librería, uno de los referentes culturales de la ciudad, han advertido a sus dueños de que tienen la intención de convertir el local en apartamentos de uso turístico. Y de que tienen que desalojarlo cuanto antes. “Haré lo que haga falta para intentar evitarlo”, afirma González, “todo es una cuestión de dinero y de principios”.

Marina Vicente es una de las propietarias de 80 Mundos, junto a Sara Trigueros, Carmen Juan y Ralph del Valle. Tomaron las riendas de la tienda en 2018, cuando se jubiló el anterior propietario y fundador, Fernando Linde. Desde entonces, han insuflado nueva vida al establecimiento, que tomó su nombre de un libro de Julio Cortázar y abrió sus puertas en una de las arterias principales del centro urbano en 1984, lo que le convierte en la librería más antigua de la ciudad. La segunda, si se tiene en cuenta Raíces, que es de lance y el año que viene celebrará su cincuentenario. “El 21 de junio”, recuerda Vicente, “los dueños del edificio nos contaron que lo habían vendido entero y que creían que los nuevos propietarios no iban a mantener abiertos los locales” que dan a la calle. El pasado martes, los compradores, la empresa madrileña Lupiale, SL, confirmaron que destinarán el inmueble a apartamentos turísticos. “Y que iban a reformar el local para construir un patio central rodeado de pisos, para que les dieran los números”, por lo que rescindirían el contrato de alquiler, con un año aún en vigor. “Nos pidieron que nos fuéramos lo antes posible”, señala Vicente.

El golpe fue duro. Primero, porque la librería siempre ha estado en el mismo sitio y “aparece hasta en las guías turísticas” de Alicante. Segundo, porque el anuncio, que aún no cuenta con un comunicado oficial, llega “a dos meses de la campaña de libros de texto”, fundamental para cuadrar las cuentas anuales. Y tercero, “porque en los dos meses que nos dan de plazo para mudarnos, con agosto por medio, es casi imposible encontrar un local nuevo, reformarlo de urgencia y trasladar todo el material”. “Hemos puesto el caso en manos de abogados”, hasta los clientes del sector jurídico se han ofrecido para ayudarles, “y hemos pedido a los nuevos propietarios que, al menos, nos den el año entero que queda de contrato para cambiar de ubicación”, dice Vicente.

La mudanza involuntaria saltó a los titulares del diario local Información, que adelantó la noticia. Y, desde entonces, “por correo electrónico, por redes sociales, por teléfono e incluso en persona”, los clientes muestran su enfado “y preguntan qué pueden hacer para salvar la librería”. “Les están quitando algo suyo, creen que está en peligro la cultura de toda la ciudad y rechazan el exceso turístico” de Alicante. Los datos que maneja la consejería de Turismo de la Comunidad Valenciana indican que desde 2023 se han inscrito 53 bloques de pisos turísticos en la ciudad, 16 en 2023, 25 en 2024 y 12 más en los primeros seis meses de este año, a pesar de que el Ayuntamiento acaba de anunciar que aumenta el plazo de suspensión de nuevas licencias. Además, Alicante es una de las diez urbes españolas con más plazas en viviendas de uso turístico (VUT) que en hoteles. Y la provincia, la que más pisos destinados a alojamiento turístico, dispone de todo el territorio nacional, con 41.179 unidades y 214.284 plazas, según datos del INE a noviembre de 2024.

La reacción de la ciudadanía ha sido contundente. Para este sábado, se ha casi improvisado una concentración ciudadana por la defensa y protección de los activos culturales de la ciudad, que tendrá lugar a las 19 horas en la puerta de 80 Mundos. Hasta el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha mostrado su apoyo a través de su cuenta en la red social Blue Sky: “Echan de su local a 80 Mundos, la librería más emblemática de Alicante, para hacer apartamentos turísticos”. “No nos podemos permitir que la cultura pierda espacio ante un modelo que expulsa a quien da alma a las ciudades. Todo mi apoyo a sus libreras. Alicante no puede permitirse perder 80 Mundos”, concluye. La librería obtuvo recibió el premio Librería Cultural 2019, concedido por la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Librerías (Cegal).

Pero el apoyo principal llega desde la clientela. “Por mucha presión e incertidumbre que se haya generado, la ayuda constante de los clientes no nos ha permitido parar a pensar bien lo que está pasando”, agradece Adrián Fauro, empleado del establecimiento. “Se nos han ofrecido abogados, agentes inmobiliarios que se ofrecen a avisarnos si ven un local” que les cuadre, “hay gente que nos presta sus trasteros por si necesitamos almacenar los libros y hay clientes que están gastándose mucho más dinero de lo que suelen” para mostrar su adhesión. Es el caso de José Antonio Tenza, un médico que tiene la misma edad que la librería, 41 años. “Es un icono de la ciudad”, manifiesta, “recuerdo venir con mis padres de pequeño a comprar los libros de texto”. Ahora ha vuelto tras leer lo que está pasando, en busca de sus libros preferidos, “de ciencia ficción y terror”, sección de la que se lleva dos ejemplares. El turismo masivo “está rompiendo el corazón de los alicantinos”, a su juicio, “destruye el comercio local” que configura “la idiosincrasia de la ciudad”. “Si se pierde lo que han construido los alicantinos”, sentencia Marina Vicente, “¿qué es lo que visitan los turistas, en realidad, un punto en el mapa en el que hay sol y playa?”.

Seguir leyendo

 Los nuevos dueños del inmueble planean transformarlo en apartamentos y obligan al establecimiento a mudarse de urgencia del lugar en que se inauguró hace 41 años  

A Pilar González, funcionaria jubilada, la indignación no le cabe en el cuerpo, que no aparenta los 90 años que tiene. Está de visita en la librería 80 Mundos de Alicante, a la que viene “desde hace muchos años”. “En mi casa y en la de mis hermanos no hay paredes, sino libros”, asegura. Y mientras mira de reojo un ejemplar de Violeta, novela de Isabel Allende que acabará comprando, lamenta con rabia que el establecimiento tenga que cambiar de ubicación. “¿Así, sin más?”, comenta, “es una pena”. Los nuevos propietarios del edificio en el que se sitúa la librería, uno de los referentes culturales de la ciudad, han advertido a sus dueños de que tienen la intención de convertir el local en apartamentos de uso turístico. Y de que tienen que desalojarlo cuanto antes. “Haré lo que haga falta para intentar evitarlo”, afirma González, “todo es una cuestión de dinero y de principios”.

Marina Vicente es una de las propietarias de 80 Mundos, junto a Sara Trigueros, Carmen Juan y Ralph del Valle. Tomaron las riendas de la tienda en 2018, cuando se jubiló el anterior propietario y fundador, Fernando Linde. Desde entonces, han insuflado nueva vida al establecimiento, que tomó su nombre de un libro de Julio Cortázar y abrió sus puertas en una de las arterias principales del centro urbano en 1984, lo que le convierte en la librería más antigua de la ciudad. La segunda, si se tiene en cuenta Raíces, que es de lance y el año que viene celebrará su cincuentenario. “El 21 de junio”, recuerda Vicente, “los dueños del edificio nos contaron que lo habían vendido entero y que creían que los nuevos propietarios no iban a mantener abiertos los locales” que dan a la calle. El pasado martes, los compradores, la empresa madrileña Lupiale, SL, confirmaron que destinarán el inmueble a apartamentos turísticos. “Y que iban a reformar el local para construir un patio central rodeado de pisos, para que les dieran los números”, por lo que rescindirían el contrato de alquiler, con un año aún en vigor. “Nos pidieron que nos fuéramos lo antes posible”, señala Vicente.

El golpe fue duro. Primero, porque la librería siempre ha estado en el mismo sitio y “aparece hasta en las guías turísticas” de Alicante. Segundo, porque el anuncio, que aún no cuenta con un comunicado oficial, llega “a dos meses de la campaña de libros de texto”, fundamental para cuadrar las cuentas anuales. Y tercero, “porque en los dos meses que nos dan de plazo para mudarnos, con agosto por medio, es casi imposible encontrar un local nuevo, reformarlo de urgencia y trasladar todo el material”. “Hemos puesto el caso en manos de abogados”, hasta los clientes del sector jurídico se han ofrecido para ayudarles, “y hemos pedido a los nuevos propietarios que, al menos, nos den el año entero que queda de contrato para cambiar de ubicación”, dice Vicente.

La mudanza involuntaria saltó a los titulares del diario local Información, que adelantó la noticia. Y, desde entonces, “por correo electrónico, por redes sociales, por teléfono e incluso en persona”, los clientes muestran su enfado “y preguntan qué pueden hacer para salvar la librería”. “Les están quitando algo suyo, creen que está en peligro la cultura de toda la ciudad y rechazan el exceso turístico” de Alicante. Los datos que maneja la consejería de Turismo de la Comunidad Valenciana indican que desde 2023 se han inscrito 53 bloques de pisos turísticos en la ciudad, 16 en 2023, 25 en 2024 y 12 más en los primeros seis meses de este año, a pesar de que el Ayuntamiento acaba de anunciar que aumenta el plazo de suspensión de nuevas licencias. Además, Alicante es una de las diez urbes españolas con más plazas en viviendas de uso turístico (VUT) que en hoteles. Y la provincia, la que más pisos destinados a alojamiento turístico, dispone de todo el territorio nacional, con 41.179 unidades y 214.284 plazas, según datos del INE a noviembre de 2024.

La reacción de la ciudadanía ha sido contundente. Para este sábado, se ha casi improvisado una concentración ciudadana por la defensa y protección de los activos culturales de la ciudad, que tendrá lugar a las 19 horas en la puerta de 80 Mundos. Hasta el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha mostrado su apoyo a través de su cuenta en la red social Blue Sky: “Echan de su local a 80 Mundos, la librería más emblemática de Alicante, para hacer apartamentos turísticos”. “No nos podemos permitir que la cultura pierda espacio ante un modelo que expulsa a quien da alma a las ciudades. Todo mi apoyo a sus libreras. Alicante no puede permitirse perder 80 Mundos”, concluye. La librería obtuvo recibió el premio Librería Cultural 2019, concedido por la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Librerías (Cegal).

Pero el apoyo principal llega desde la clientela. “Por mucha presión e incertidumbre que se haya generado, la ayuda constante de los clientes no nos ha permitido parar a pensar bien lo que está pasando”, agradece Adrián Fauro, empleado del establecimiento. “Se nos han ofrecido abogados, agentes inmobiliarios que se ofrecen a avisarnos si ven un local” que les cuadre, “hay gente que nos presta sus trasteros por si necesitamos almacenar los libros y hay clientes que están gastándose mucho más dinero de lo que suelen” para mostrar su adhesión. Es el caso de José Antonio Tenza, un médico que tiene la misma edad que la librería, 41 años. “Es un icono de la ciudad”, manifiesta, “recuerdo venir con mis padres de pequeño a comprar los libros de texto”. Ahora ha vuelto tras leer lo que está pasando, en busca de sus libros preferidos, “de ciencia ficción y terror”, sección de la que se lleva dos ejemplares. El turismo masivo “está rompiendo el corazón de los alicantinos”, a su juicio, “destruye el comercio local” que configura “la idiosincrasia de la ciudad”. “Si se pierde lo que han construido los alicantinos”, sentencia Marina Vicente, “¿qué es lo que visitan los turistas, en realidad, un punto en el mapa en el que hay sol y playa?”.

 EL PAÍS

Noticias Similares